El gobierno está ultimando una normativa para proteger a los ciudadanos frente al radón en el interior de los edificios, un gas radioactivo que supone la segunda causa de cáncer de pulmón en España y actualmente está fuera de control. Su presencia es alta en Galicia, la sierra de Guadarrama y Extremadura.
Actualmente, ninguna normativa impide a un ciudadano vivir o construirse una vivienda sobre una fuente de radón, que se origina de manera natural a partir de la desintegración del uranio de las rocas y el subsuelo. Esta nueva normativa se incluirá en el código técnico de la edificación y será de obligado cumplimiento, si finalmente se aprueba, con lo que esto supondrá invertir millones de euros en rehabilitaciones de edificios.
Ya en 2006 se presentó este proyecto pero el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, no se atrevió a incluir esta norma para controlar la concentración del radón en las casas para evitar que cundiera el pánico entre los propietario.
El borrador ha sido elaborado por el instituto de ciencias de la construcción Eduardo Torroja (CSIC) y está pendiente prácticamente de la voluntad política.
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